El ser humano es una cosa curiosa, somos capaces cuando nos concentramos mucho en algo de olvidar todo lo demás.

Por ejemplo cuando eramos pequeños y jugábamos al fútbol te concentrabas tanto en marcar el gol al equipo contrario que te olvidabas de cual era tu portería , o cuando intentabas hacer en nudo de las playeras perfecto, después te dabas cuenta que no te habías puesto los calcetines... Y es que somos, cuanto menos seres curiosos.Nos perdemos en detalles.Vamos tomando tantos atajos que nos separan de nuestro camino que hemos decidido tomar que cuando nos queremos dar cuenta hemos olvidado hacia donde íbamos.

Imagínate que emprendes un viaje y no sabes la dirección. Te subes al coche enciendes el motor y comienzas a conducir. A todos nos parece obvio que llegaremos a un lugar pero es que es difícil llegar al lugar correcto si desconocemos el camino.

Pero en nuestra vida ¿ Cómo podemos saber por donde debemos ir?¿Cual sera el camino indicado para cada uno de nosotros?

A menudo nos perdemos entre las muchas preocupaciones de cada día y entonces cuando necesitamos parar y pensar  ¿Por qué hago lo que hago? 

Leí en un viejo libro: Todo lo que se hace en este mundo es una vana ilusión , es como intentar atrapar el viento. No se si te pasa a ti , pero cada día de que estoy tan centrada en todas las cosas que tengo en la cabeza que a veces se me olvida lo que realmente importa. Y la pregunta es ¿Como evitar no olvidarse de lo esencial?

Si el ser humano ha sido creado para ser feliz ¿ Como podemos tener claro el camino por el que debemos ir, sin perdernos ? 

La respuesta es creyendo, en todo aquello que tu seas capaz de creer, en la magia , en ti mismo, en la ciencia en algo que hace que te veas al borde de un precipicio del que no tienes miedo a saltar... Y así lograremos dejar de atrapar el viento y encontrar ese camino que esta hecho para cada uno de nosotros.