Esta noche dime que me quieres...

Esta noche dime que me quieres... sí, esta noche no me hables de la torpidez de la vida, de lo mal que te ha ido en la jornada, de lo castigado que alcanzas la meta de tu hogar. Esta noche dime solamente que me quieres. No me repitas tu amarga e inicua queja, tu insistente malestar, tu sola visión interior que te ciega y te incapacita para ver lo que realmente tienes delante. No, esta noche quiero y deseo que sea distinta. Esta noche te interpelo a que me digas, en silencio, sin aspavientos, sin exageraciones, sin mentiras, sin frialdades, que me quieres. No balbucees, se valiente. Sujétame la mano, mírame a los ojos y pronuncia esas palabras, no hace falta nada más simplemente te pido que esta noche me digas te quiero.

Ella guapa, segura de si misma, decidida, única... camina por las calles de París esperando encontrar algo aunque no sabe el qué. Se para. Y de repente empieza a correr como si tuviese que alcanzar algo. Corre de tal manera que parece que estuviese en un sueño.Ella piensa que eso es, su sueño siempre fue correr sintiendo el aire en su cara sin que nada ni de nadie se interpusiese en su camino. Y en su vida. Ella la prueba y decide.

Si crees que vas a vencer, inténtalo otra vez.
Verás que ya te avisé, yo solo sé ganar.


Nunca he querido un hombre que me entienda,
que crea que el mundo sin él no da vueltas.
Hoy no aguanto más, apuro el trago y me voy buscando un subidón de pura adrenalina.



Tengo mucha vida y este don de gentes, creo en mi misma, no es cuestión de suerte.
Tengo otro concepto de comerme el mundo.
Amor, como yo no hay dos.